Druidas en la religión celta
Los druidas eran mucho más que los sacerdotes de la religión celta. Su presencia era indispensable para numerosos actos políticos y sociales. De una indudable elocuencia y sabiduría, estos hombres de roble mantenían su conocimiento a buen resguardo bajo un alto secreto y transmitido solamente de forma oral.
Druidas, los hombres justos en la sociedad celta
Acerca de los druidas, tenemos poca información veraz, me temo, pero muchas historias de fantasía. Las dos fuentes fidedignas con las que podemos contar son los textos mitológicos irlandeses y las de los escritores clásicos. Lo que está claro, es que los druidas consiguieron que la religión se tornara de un carácter social y político, acercándola a las masas. Además, sabemos con certeza que gozaban de una gran autoridad y de gran prestigio en la sociedad celta. César reconocía en la sociedad celta la triple división en druidas, equites (caballeros) y plebeyos. También afirmaba que no tenían que pagar tributos ni hacer el servicio militar.
«Nadie habla antes que el rey, pero el rey no habla antes que sus druidas»así nos muestran el Mesca Ulad ( La embriaguez de los Ulad, texto de la mitología irlandesa sobre los habitantes de Ulster) el poder supremo de estos teólogos y filósofos de la cultura celta.
«Nadie habla antes que el rey, pero el rey no habla antes que sus druidas»
Mesca Ulad
Significado de la palabra druida
La procedencia de la palabra «druida» estaba muy debatida hasta hace no mucho. Sabemos que fue Aristóteles el primer autor en nombrar a los sacerdotes celtas con la palabra «druides» en el siglo IV a.C. Plinio supuso que el término griego «druides» derivaba de drus, la palabra celta para roble. Según esto, los druidas serían «los hombres de roble». Otros lo relacionan con dru (cuidadoso, a fondo) y uid (saber).
Otra teoría, la más apoyada en los últimos tiempos, es que el término corresponde a druí, contracción de la palabra druwid, del irlandés antiguo que significa «rico en conocimientos».
Funciones de los druidas
Entre los conocimientos y funciones de los sabios druidas, están la magia, el uso de hierbas y aguas medicinales, la astronomía (calendario de Coligny) ,la geografía, y todo lo concerniente a la naturaleza. También organizaban y presidían los sacrificios. Para adquirir todo el conocimiento que les era necesario, iban a centros de sacerdocio donde aprendían durante muchos años y de forma oral, porque como ya sabes, no dejaron palabra escrita. Lo que debemos considerar ahora es el sistema de signos llamado ogham. Su uso, además de hacerse en piedras casi siempre funerarias, se atribuye a los druidas. El ogham era considerado una puerta de acceso a profundos secretos y reservado a los sabios druidas.
Si queréis saber más acerca de este sistema, podéis leer Ogham, la escritura de los druidas en la Irlanda celta
La Religión druídica
Según César «Los druidas enseñan la doctrina según la cual el alma no muere, sino que después de la muerte pasa de uno a otro». Según esto, la religión de los druidas estaba basada en la transmigración de las almas. Esto demuestra sin lugar a dudas la preocupación por el alma en la sociedad celta. El origen del alma, su destino y sobre todo la transformación de ésta tras la muerte y en el más allá.
Categorías de druidas
Son los textos mitológicos irlandeses los que más información arrojan acerca de la jerarquía de la orden druídica. Existían tres categorías sacerdotales dependiendo de las materias a las que se dedicaran. Eran los druidas propiamente dichos, los ovates y los bardos. Había un druida que presidía a todos ellos que, aunque no mandaba, sí gozaba de una gran autoridad.
Druidas
Los druidas, la primera categoría, era la de los sacerdotes encargados de temas referentes a la religión, la justicia, la educación y todo lo referente a la política.
Vates
Los vates también llamados ovates o ubagos, eran la segunda categoría de druidas. Se dedicaban a la adivinación. En Irlanda eran llamados faith.
Bardos
Los bardos, la tercera categoría de druidas, eran los que se dedicaban a la poesía y la literatura. Tengo que decir que bardos era como se les llamaba en la Galia pero en Irlanda, eran los filid (poetas). Además de dedicarse a las leyendas y los poemas épicos y mitológicos, practicaban música con arpa. También se les atribuyen la medicina y la construcción de casas y fortalezas.
Bosques: los templos de los druidas
Es bien sabido que los celtas estaban muy unidos a la naturaleza y sus lugares sagrados eran sencillos e integrados en ella. Seguro que alguna vez has visto un cuadro o una escena donde los druidas están celebrando sus rituales en un bosque sagrado. Así sucede en la litografía El bosque de los druidas, de Vincenzo Bellini o en Ceremonia druídica de Noël Hallé. Este último he podido verlo en persona y es una pasada. Las pinceladas, los tonos azules y verdes agua tan bonicos…mira, le hice una foto:
Está en la Galería Nacional de Escocia, en Edimburgo.
Los Nemeton, lugares sagrados para la sociedad celta
El nombre que se daba a los santuarios o lugares de culto de los celtas dirigidos por los druidas era el Nemeton o nemeto, un término galo cuyo equivalente gaélico es Nemed, que significa «sagrado». Nemeton, es también aplicado a otros lugares de culto donde se reunían las tribus o Túath en celebraciones estacionales. Así, tenemos sitios como el famoso Tara en Irlanda, donde nació la tradicional fiesta de Samhain, que sería un Nemeton. También se llamaban así a pequeños santuarios o lugares sagrados.
Algunos ejemplos de estos lugares de culto son:
- El Drunemeton de los gálatas en Asia Menor.
- Nemetobriga en Galicia
- Nemecatum en La Galia
- Vernemeton en Gran Bretaña
Druidas en Stonehenge
Ya te conté en el artículo Stonehenge, los misterios del templo de piedra que esta construcción de la época prehistórica ha estado muy unida al druidismo. No fue diseñado para ellos, ya que data de mucho tiempo antes de la llegada de los druidas, pero fue utilizado por ellos. Pero nada menos que 2000 años después de su construcción.
Sacrificios humanos: ¿leyenda o realidad?
Pues sí: los sacrificios humanos eran, al igual que para los nórdicos «necesarios» en algunas situaciones. Gracias a César sabemos que los celtas, antes de enfrentarse a una batalla en la que podrían perder la vida o ante el peligro de morir por una enfermedad grave, realizaban un sacrificio. Para evitar la muerte tenían que llevar a cabo dicho sacrificio, donde daban una vida a cambio de la suya. Este sacrificio era llevado a cabo por un druida, como es obvio.
Otros sacrificios rituales celtas
En los casos donde el sacrificio fuera realizado en honor a un dios, mataban a la víctima asestándole un golpe en la espalda con una espada. Otras veces les clavaban flechas o les crucificaban en un templo.
Estrabón afirmaba que nunca se procedía a llevar a cabo un sacrificio humano si no había un druida presente. Este, realizaba adivinaciones mientras observaba como moría la víctima. También podían realizar augurios consultando sus entrañas (y la manera en que caían). Suena raro, pero así es como lo cuenta Estrabón. Algo curioso es que este tipo de adivinación era realizado por los druidas de la Hispania celta: entre los lusitanos.
Otra forma de sacrificio consistía en introducir a seres humanos y animales en un gran hombre de paja. En la película The wicker man, inspirada en una comunidad wiccan, se celebra un sacrificio de este tipo.
Otro de los sacrificios llevados a cabo por los druidas era el que narra Plinio sobre el ritual de recogida de muérdago. Después de cortar la planta, la llevaban en procesión en actitud de gran solemnidad con dos toros blancos a los que sacrificaban a continuación en calidad de ofrenda.
El muérdago, la planta de los druidas por excelencia
Cuando hablamos del muérdago, sucede lo mismo que con Stonehenge: lo relacionamos mentalmente con los druidas.
El muérdago (Viscum álbum) ha gozado de mucha fama desde la antigüedad por poseer propiedades terapéuticas en enfermedades nerviosas (Paracelso, Botánica oculta). Los druidas, en la época de lo que conocemos como Navidad, celebraban por todo lo alto la recogida de bayas de muérdago, a las que se les atribuía un triple significado: el flujo de los árboles, de los astros y de la fe de los asistentes a la ceremonia. Estos flujos se convertían en un poderoso condensador magnético capaz de realizar curas maravillosas en casos casi imposibles.
Los druidas cortaban el muérdago con una hoz de oro consagrada, de una forma ceremonial y mística. Para ellos, esta planta parásita, simboliza el sacrificio divino, el descenso del espíritu hacia la materia.
Plinio, en Historia Natural (XVII, 44) añade: «Sacerdos cándida veste cultus arborem scandit falce áurea demetit» lo que se traduce a:
«Un sacerdote vestido de blanco, sube al árbol y corta el muérdago con una falce de oro.»
Plinio
«The Druids: Bringing in the Mistletoe»
Esta obra muestra el rito que llevaban a cabo los druidas para portar el sagrado muérdago. Podéis ver a un grupo de sacerdotes celtas con trajes ceremoniales ricamente decorados e insignias que avanzan por una empinada ladera en solemne procesión. En la década de 1890 hubo un renacimiento del interés por el arte y el folclore celtas; la influencia de esto se puede ver en el uso de patrones complejos entrelazados en las ropas de los sacerdotes y también en el elaborado patrón del marco.
Henry y Hornel, los autores, eran miembros de un grupo de artistas llamados los Glasgow Boys que, a fines del siglo XIX, revolucionaron la pintura escocesa. Esta pintura, que data de 1890, fue la primera en la que colaboraron los dos artistas.
La foto de esta obra la hice en el Museo Nacional de Escocia, en Edimburgo, (porque fui a ver la exposición «Celts, art and identity» en 2016) pero pertenece al Museo Kelvingrove de Glasgow.
Awen: un símbolo de los druidas
Awen es un término que proviene de la lengua galesa y significa «inspiración poética». En el mundo druídico es un concepto que se atribuye a los bardos, la que hemos visto antes que es tercera orden druídica. En ella caben conocimientos y aprendizajes como poeta, pero también de chamán, lingüista, filósofo, mago, sacerdote o historiador.
Historia Brittonum de Nennius es la primera obra escrita donde aparece la palabra Awen.Este texto latino del año 796 dC aprox. está basado en escritos anteriores del monje galés Gildas. Después de referirse al rey Ida de Northumbria, quien reinó desde 547 hasta 559, Nennius dice que:
«Entonces Talhearn Tad Awen ganó renombre en poesía».
Esto mostraría que Awen existió ya como concepto cuando Diarmait mac Cerbaill aún reinaba como el último rey irlandés semi-pagano de Irlanda, y solo un siglo después de la misión de San Patricio de convertir a los irlandeses al cristianismo.
El fin del druidismo
Magos, chamanes, videntes: los druidas han sido vistos de muchas formas y para el cristianismo, fue sobre todo una amenaza. El fin de los druidas vino con la llegada del cristianismo a la Galia en el Siglo IV. En Gales se disiparon rápidamente aunque sobrevivieron hasta bien entrada la Edad Media los bardos, dedicando su arte a las cortes principescas. En cuanto a Irlanda, ya sabes que el cristianismo penetró de forma tardía, por lo que los druidas de la isla esmeralda existieron hasta la mitad del siglo V. De esta manera, el druidismo desapareció por completo, lamentablemente.
Lo que nos queda de los druidas son algunos libros pero sobre todo manifestaciones artísticas que nos ayudan a recordar a estos sacerdotes. Dedicados a la astronomía, la adivinación, la botánica, la filosofía, los hombres de roble han sido y seguirán siendo inspiración para muchas historias venideras.
Fuentes consultadas
- T.G.E. Powell, Los Celtas
- Ramón Sainero, Diccionario de Mitología Celta
- Miranda J.Green, The Druids
- Henri Hubert, Los celtas
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Soy Silvia, artista gráfica y textil. Me encanta la naturaleza y su lado más místico, lo que reflejo en mis obras. Otras de mis aficiones son leer, coser y el cine.
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