Receta de Samhain: tarta de calabaza
Samhain ya ha sido pero, sigue siendo temporada de calabazas y por eso, quiero compartir contigo esta receta. Se trata de la tarta de calabaza o pumpkin cake típica de esta época, en la que tenemos la calabaza como ingrediente principal. El resto de ingredientes, los he adaptado a mi gusto. ¡Ya verás, está buenísima!
Samhain y las calabazas
Para no andarme por las ramas, te contaré de una forma muy breve la leyenda de porqué las calabazas son un objeto tan utilizado en Samhain. En este caso, la historia es de un irlandés en la noche de Samhain.
La leyenda de Jack-o-lantern
La historia habla de un irlandés llamado Jack, quien se topó con el diablo la noche del 31 de octubre y con el que hizo un pacto. Después de varios encuentros entre ellos, finalmente Jack, sucumbió a una maldición que consiste en vagar para el resto de la eternidad en las sombras. Su única luz para iluminar el camino es un trozo de carbón colocado en el interior de un nabo tallado con agujeros.
Por esta leyenda, se utilizaban nabos tallados, pero un año en el que hubo excedente de calabazas, se empezaron a utilizar éstas en lugar de nabos para ponerlas en casa durante la noche del 31 de octubre y así ahuyentar al diablo.
Receta para Samhain: tarta de calabaza
Y ahora sí, vamos con la receta de esta tarta donde la calabaza es la protagonista.
Ingredientes:
- 300 gramos de galletas de cereales
- 4 cucharadas soperas de crema de almendra
- 200 gramos de margarina
- 2 huevos
- 5 cucharadas soperas de panela
- 1 cucharada pequeña de canela
- 1/2 cucharada pequeña de jengibre en polvo
- 1/2 cucharada pequeña de nuez moscada
- 200 gramos de harina
- medio sobre de levadura
- 3 zanahorias medianas
- 400 gramos de calabaza
- 1/2 vaso de leche de avena
- 300 gramos de queso crema
- una vaina de vainilla
- almendra picada caramelizada al gusto
Preparación:
Primero de todo, pongo a cocer la calabaza y las zanahorias peladas y cortadas en trozos con agua. No es necesario poner demasiada, con que cubra las verduras es suficiente.
Mientras tanto, pongo en la picadora las galletas en trozos. Una vez que está bien picado, lo mezclo en un bol con 4 cucharadas soperas de margarina y otras cuatro de crema de almendras con la ayuda de una cuchara. Aquí también aprovecho para poner un poquito de canela y una pizca de jengibre, pero todo esto lo puedes poner al gusto. En cuanto a las cantidades de margarina (que si quieres, puedes sustituir por mantequilla) y de crema de almendras, irás viendo si necesitas poner más o menos, déjate llevar por tu intuición y experimenta 🙂 Cuando tiene consistencia (tiene que quedar como una masa) la pongo en el fondo del molde y con una cuchara voy apretando bien hasta que quede homogéneo. Ahora, mezclo en un bol la harina, los huevos, la levadura, la panela, un poco de jengibre y canela y paso la batidora. También pongo un poco de leche de avena para conseguir una textura de masa.
Ahora vamos de nuevo con las verduras. Cuando la calabaza y las zanahorias están bien cocidas, escurro y pongo más especias y paso la batidora. Una vez que tengo por un lado la masa y por otra el puré de verduras, junto las dos y paso la batidora de nuevo. Ahora, pongo la mezcla en el molde y lo meto al horno a 190º durante 50 minutos, aunque ten en cuenta que cada horno tiene una potencia distinta. Lo mejor es que de vez en cuando compruebes con un palillo de madera si está hecha la masa. Si lo introduces y sale seco, es que ya está.
El molde que utilizo es de la marca Lékué, el modelo de 23 cm de diámetro, pero podéis utilizar cualquiera que tengáis.
Frosting
Para el frosting, hay varias formas pero a mí me gusta ponerle especias en esta parte también. Mezclo dos cucharadas de panela, un poco de canela, queso suave, margarina y una pizca de vainilla. Raspo con un cuchillo la vaina y lo pongo en la mezcla. Lo bato todo con la batidora y lo pongo por encima de la tarta con una cuchara o espátula cuando la tarta ya se ha enfriado a temperatura ambiente. A continuación esparzo por encima la almendra picada caramelizada.
Y ahora solo queda preparar un té de acompañamiento y a disfrutar de un momento hygge total comiendo un trozo de esta tarta de calabaza.
Espero que te haya sido útil esta receta y te animes a prepararla, porque te aseguro, vale la pena: está espectacular 😉 La puedes compartir con tus seres queridos y de esta forma regalarles un dulce momento.
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Soy Silvia, artista gráfica y textil. Me encanta la naturaleza y su lado más místico, lo que reflejo en mis obras. Otras de mis aficiones son leer, coser y el cine.